El Día internacional de la No violencia y realidad en Venezuela, declarado por la Organización de las Naciones Unidas y celebrado el 2 de octubre de cada año en honor al nacimiento de Mahatma Gandhi, hace alusión al principio de la No Violencia y el deseo de asegurar una cultura de paz, tolerancia y comprensión. También se busca difundir este mensaje de forma mundial a través de la educación y la conciencia pública.
Así lo señala el Director del Centro para la Paz, Juan Carlos Barreto, quien contrastó la realidad de Venezuela con relación a la no violencia, una filosofía carente actualmente en el país. Esto, debido a que el Estado no ha abordado de forma correcta esta situación, lo que ha hecho que dimensionar la magnitud de la misma y sus causas, sea algo difícil y por ende no se puedan elaborar los planes correctos para atacarla.

Otra de las razones por la cual ha perdurado este problema en el Venezuela, es que no se toman las debidas medidas correctivas contra la violencia, lo que genera nuevas formas de violentar tanto en el ámbito nacional, como en el regional, estadal, municipal y local, según palabras de Barreto.
El director agregó que “la violencia toca a nuestra puerta cada día, y deja atrás una gran situación de frustración, miedo y mucha impotencia (…), pues una de las variables que afectan a los venezolanos es la inseguridad (según estudios del Centro para la Paz).
Además, la mayoría de los venezolanos no son proclives a denunciar los hechos delictivos por la desconfianza de las víctimas hacia el sistema de justicia venezolano”. Por ello, alrededor de 60% de venezolanos que han sido víctimas de algún tipo de violencia no lo denuncian, lo que contribuye al aumento y prácticamente sistematización de esta problemática.
De igual manera, la pandemia del Covid-19 y la cuarentena preventiva iniciada en 2020, generó nuevas formas de violencia en el país, entre ella la violación de los DDHH a los presos políticos en el país (según el informe 2020-2021 de la comisionada Michelle Bachelet). También se incremento la violencia sexual, el acoso y el amedrentamiento contra periodistas o personas que expresen disidencia en sus opiniones, como los estudiantes o profesores.
Los casos violentos más resaltantes son los casos de ejecución extrajudicial por parte cuerpos de Seguridad del Estado y los casos de feminicidio. Ambos tienen en común la falta de denuncias ante los organismos competentes, según el Centro para la Paz, lo que hace que su abordaje no sea el correcto y por consecuente genere un espiral sin fin de violencia y temor.
Es por esto que la institución invita a realizar la denuncia, tanto en dichos entes como en organizaciones no gubernamentales de DDHH, los cuales brindan asesoría en este tipo de casos.
Asimismo, el Centro para la Paz hace un llamado a la no violencia, rechazando todo tipo de actos que, de una u otra manera, agredan la vida del ser humano. Esta acción toma como punto de partida el ítem 16 de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, el cual destaca la promoción de la paz y la justicia.
Sin embargo, su cumplimiento es complicado, debido a la inexistencia de garantías de DDHH dentro del sistema judicial venezolano, que ha sido partícipe en casos de impunidad, retardo procesales, desigualdad, corrupción e ineficiencia.
A esto se suma los cuerpos de seguridad que no son preventivos sino reactivos, lo que hace que la violencia aumente dando como resultado una “Emergencia Humanitaria Compleja”, según palabras de Barreto, quien con ello se refiere a una situación que afecta todos los ámbitos de la vida humana, y es la responsable de las migraciones forzadas por falta del sentimiento de estar seguros.
Para Barreto, en la institución se apuesta a la investigación y el estudio a los actos de violación de DDHH en el país, con especial énfasis a la violencia en contra de la comunidad universitaria en los últimos años.
De igual manera para hacer llegar una cultura de paz y no violencia a la población venezolana, el Centro para la Paz de la UCV está planificando impartir un diplomado especializado en “Cultura de Paz”, el cual ya se encuentra en las últimas etapas de revisión para ser mostrado al público. Barreto enfatizó que uno de los pilares fundamentales en este diplomado es “la filosofía de la no violencia de Gandhi”.
En este mismo marco, se planea realizar un curso para educadores y estudiantes, denominado “educación para la paz”, el cual tiene como misión llevar la cultura de paz a las aulas de clases multiplicando este mensaje a través de las personas para que se inscriban y así ofrecer aportes en el mejoramiento de la sociedad y cultura de paz en Venezuela.