Manuel García, gerente de protección social del Instituto de Previsión del Profesor de la Universidad Central de Venezuela; y Nashla Báez, antropóloga egresada de la institución, son los responsables de una campaña de recolección y ayuda a educadores jubilados de la casa de estudio.
Un total de 25 educadores jubilados de la UCV mayores de 60 años en condiciones de desnutrición, fueron los beneficiados por la entrega, el día lunes 4 de octubre, de alimentos no perecederos por parte de la campaña de ayuda fomentada por estos ucevistas, quienes llevan varios meses realizando esta acción para aplacar un poco la situación vulnerable de los docentes.
Debido a los bajos salarios, los recortes y diversas políticas con respecto al pago de jubilados y pensionados por parte del Gobierno, y sumado a la realidad económica de Venezuela, los docentes universitarios ganan un sueldo base mensual de entre 6$ a 11$, al cambio, dependiendo del cargo ejercido. Sin embargo, según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), el precio de la canasta básica según su último reporte es de $232,80, el equivalente a 22 salarios mínimos aproximadamente.
Así pues, tanto Báez como García han asumido un rol de ayuda hacia esos profesores que según declara el señor García “son profesionales de más de 60 años de edad que han dedicado toda su vida a la especialización de profesión y a la academia y que a diferencia de una persona entre 40-50 años ya no pueden reinventarse para buscar ingresos, pues poseen muchas limitaciones.”

Esta asistencia, que comenzó desde principios del año 2021, se ha encargado de suministrar alimentos a 25 profesores jubilados de forma mensual según declaraciones de los responsables. Los productos que son entregados están previamente estudiados por nutriólogos para saber qué alimento y cantidad debe ser entregada específicamente, como proteínas, carbohidratos o grasas.
Así pues, los insumos entregados son en su mayoría obtenidos de forma individual por estos ucevistas, quienes buscan apoyo en redes sociales para obtener los alimentos necesarios a través de donaciones y de este modo cada mes cumplir su compromiso. Enfatizan que la mayoría de los productos adquiridos son provenientes de personas naturales y no por parte de organizaciones ni de algún ente público.
Báez señaló la injusticia de que un profesor, que ha dado gran parte de su vida a la educación, esté a niveles de inanición. Agrega que a causa de esto ya han fallecido algunos profesores en lo que va de año, unos por desnutrición y otros que por su estado de vulnerabilidad afloraron patologías que complicaron su salud.
Así pues ambos hicieron un llamado a la comunidad universitaria para brindar una mano amiga a todos estos docentes que, de una u otra forma, han dejado su huella en cada facultad, escuela o curso, para así retribuir así sea un poco de lo mucho que ellos han entregado.
Para más información, contactos, o si desea donar, comuníquese con Nashla Báez a través de su cuenta en twtiter; @NashlaBaez