Este 29 de abril se realizó en la Plaza Cubierta del Rectorado de la UCV, el acto de grado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. “En mi condición de Rectora de la Universidad Central de Venezuela, siento una gran satisfacción por el hecho de estar llevando a cabo un nuevo acto de grado, a pesar de los innumerables inconvenientes que afrontamos dentro y fuera de nuestra institución; pero, ni la pandemia, ni los complejos y constantes problemas presupuestarios, políticos y sociales que nos envuelven, han podido impedir que cumplamos con este sagrado deber que nos exigen las leyes, la sociedad y el país en pleno”, señaló.

Para la máxima autoridad de la UCV, hoy es un “particular día de celebración y regocijo, porque este es el primer acto de grado que celebra nuestra universidad ya habiendo cumplido trescientos años de existencia”.

“Ustedes, apreciados jóvenes, conforman la primera graduación de la Tricentenaria Casa de Estudios. Nos sentimos, por ello, orgullosos de entregarles sus respectivos títulos en tan especial fecha, que los autentifica como dignos egresados de la más antigua y mejor universidad del país”.
Trascendencia del conocimiento
En las palabras que extendiera a los 199 egresados de las especialidades de Economía, Estudios Internacionales, Antropología, Sociología, Administración y Contaduría, Ciencias Actuariales y Trabajo Social; la Rectora García-Arocha les aclaró que “no se están llevando solo un documento que les acredita para ejercer como profesionales en sus respectivas carreras; comprendan que están portando algo de mayor trascendencia y que bajo ninguna circunstancia se puede sustituir: el conocimiento adquirido en las aulas… en los distintos ambientes de este recinto universitario”.

Además, hizo énfasis en señalar que el título que recibieron, “va acompañado del valor de lo aprendido y de la enseñanza que sus profesores les lograron inculcar; un verdadero tesoro intelectual que nunca les podrá ser sustraído. Un cúmulo de vivencias y experiencias que les permitirá alcanzar su realización como ciudadanos libres, con autonomía de pensamiento, con dignidad y verdadero valor de lo ético para conquistar así un lugar en la sociedad y reafirmar su identidad”.
La Rectora felicitó asimismo a los directores de las distintas escuelas y a los familiares y amigos de los graduandos, a quienes reconoció el apoyo brindado a los ahora profesionales.

“Es claro que el esfuerzo realizado por ustedes, graduandos, es digno de encomio, pero estamos completamente seguros que solo pudieron llegar a esta meta gracias al apoyo moral, intelectual y afectivo de sus familiares; sin ese aporte, la consecución de sus objetivos hubiera sido más que arduo. Mi saludo, y especial gesto de reconocimiento a padres, madres, cónyuges, hijos y demás familiares por haber cooperado en el triunfo que están merecidamente recibiendo”, acotó.
Obstáculos a superar
La Rectora Cecilia García-Arocha Márquez, aprovechó además para resaltar que “la dificultad en conseguir los logros propuestos no ha sido solo de ustedes; nuestra universidad ha tenido también que salvar incontables obstáculos que le han impedido transitar libremente en su diario quehacer. No obstante, con orgullo decimos que nunca nos damos por vencidos en la lucha por conservar el bien ganado y reconocido prestigio y mantener, a pesar de todos los problemas, la excelencia académica y nuestra autonomía”.

Con relación a ésta última, agregó: “debo recalcar que es un motivo perenne de lucha que hoy llevamos a cabo, más que nunca, para defenderla. Por autonomía entendemos nuestra visión de evitar que ningún ente público, sea cual fuere su jerarquía política o filosófica, intervenga a través de sus distintos poderes y, de manera ilegítima, en el proceso de creación y difusión del conocimiento que impartimos; solo así podremos garantizar que el saber y la investigación científica estén siempre al servicio del pluralismo del pensamiento y no de visiones dogmáticas e ideológicas que impedirían nuestra plena realización intelectual. Por esa razón la protegemos y defendemos y la mantendremos por siempre como el símbolo ideal que caracteriza al sentir universitario”.