Cuando ejercemos el derecho del voto, independiente de la naturaleza del objetivo, realizamos un acto de afirmación y preservación, en este caso, de los valores autonómicos y democráticos de la UCV.

Por Amalio Belmonte Guzmán (*)

Las elecciones gremiales de los profesores de nuestra Casa Docta, cumplen con el principio de los antiguos griegos, para quienes toda política pública es una acción que permite a las personas «alcanzar su forma más alta y pura de expresión». 

Sabemos, por otra parte, que, en el medio ambiente natural propio de los seres humanos, representado por la sociedad, la forma esencial de comunicación es la palabra y el razonamiento elaborado. En ese sentido, podemos concluir con satisfacción, que el debate entre quienes aspiran a dirigir el gremio que agrupa al personal docente de la UCV, ha preservado el tono respetuoso y tolerante, al momento de someter al escrutinio de los votantes sus proposiciones y objetivos.

No hubo lugar para trincheras excluyentes donde predominara el demérito y el tono insolente como respuesta al competidor.

 Así, las elecciones programadas para   este jueves 6 de octubre, permitirán fortalecer nuestro gremio como legítimo interlocutor para todos los asuntos relacionados con los intereses y demandas de quienes ejercen el noble rol de la docencia y la investigación.

Acudamos todos a cumplir con la virtud política aludida por los griegos, y sigamos consolidando el ambiente electoral para las futuras e indispensables elecciones.

Impermeables al desaliento 

(*) Secretario y Vicerrector Administrativo (E) de la UCV.