La inteligencia artificial (IA), un nombre que hoy día está haciendo mucho eco, especialmente en el ámbito tecnológico, es probable que se nos haga familiar. Lo cierto es que la inteligencia artificial está tomando cada día mayor auge y protagonismo en la vida de todos, por lo que es importante ir entendiendo de qué va.

Su término lo define como “la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano”. ¿Y esto qué significa? Sencillamente, que la inteligencia artificial sea capaz de hacer las mismas tareas cognitivas que el cerebro humano; de tomar decisiones a partir del entendimiento de patrones y responder a ellos.
Para entender mejor este tema, el ingeniero Omar Arias explicó durante una conferencia ofrecida en la Sala Bernardo Ferrán, perteneciente a la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), los aspectos más relevantes sobre este fenómeno tan mencionado en los años más recientes.

En su charla llamada “Una mirada a los profundos cambios que se avecinan”, Arias indicó que la IA no es una moda, aunque lo parezca, sino más bien “una piedra fundamental en la evolución humana”, dado que esta tecnología afectará -de forma positiva- a todas las áreas del saber humano. “Tradicionalmente, el cerebro y la computadora funcionan de diferentes formas; el procesador de una computadora tiene la capacidad de almacenar y recordar una información sin olvidarla, a menos que se dañe, además de hacer cálculos sumamente grandes en un micro segundo. En cuanto al cerebro, podemos decir que este tiene 4 millones de años de evolución, y su versión más reciente fue la que surgió hace apenas 4 mil años”.
Red Neuronal: pieza clave para entender cómo funciona la IA
Durante su ponencia, el también director de Estratek, continuó explicando cómo funciona la IA a través de redes neuronales, que se define como “un método de la inteligencia artificial que enseña a las computadoras a procesar datos de una manera que está inspirada en la forma en que lo hace el cerebro humano”. Para ofrecer una visión más específica de este término, lo ejemplificó con el juego de mesa “Adivina Quien”. Dado que este juego se practica a partir de una serie de preguntas que una persona le hace a su oponente para crear un patrón y reconocer el personaje incógnito que posee el otro jugador, es de esta misma forma en que trabaja la red neuronal.

Foto: Xiobel Romero
Arias indicó que el programa va haciendo una serie de preguntas, mientras descarta posibilidades, hasta llegar a una sola opción o una aproximación de la respuesta. “En un programa normal en computación, para yo calcular cuántos grados centígrados (C°) son una cantidad en grados farenheit (F°), hay una fórmula. Esa es la forma de llegar a dicha solución; ¿cómo funciona esto mismo pero hecho con una red neuronal? A la red neuronal no tengo que decirle cuál es la fórmula, yo solo le digo cuál es una serie de resultados que yo tengo, cuando le doy esos datos a la red neuronal, ella hace un cálculo y descubre un patrón y me da el resultado exacto o casi aproximado”.
¿Cuándo nació realmente la IA?
Desde sus bases, se puede decir que la IA tiene una trayectoria bastante larga. Y es que no habría sido posible si un día en 1950, Alan Turing, uno de los padres de la computación, no hubiese hecho visible su estudio sobre este concepto.
Como es considerado uno de los precursores de la informática moderna, es desde entonces que se puede considerar la aparición de la IA. Arias durante su participación en FaCES, reseñó brevemente este hilo histórico y cómo pasó de no recibir interés por parte de ningún inversor, a ser hoy día una de las ideas -sino la más- demandadas en el área de la tecnología.

“El poder de cómputo de aquella época (1950-1960) era tan básico que mucha gente dejó de invertir en ello. Para los años 1970-1980, llegó otro auge sobre el algoritmo pero igual no había suficiente data, pero lo que vino después fue una explosión, en lo que llamamos capacidad de cómputo, que esto significa la rapidez con la que se hace un cálculo. Esto es una ley que se conoce como la Ley de Moore, la cual dice que cada dos años se duplica la capacidad de cómputo, es decir, cada dos años las computadoras son el doble de rápidas y de todo, y esto representa un crecimiento exponencial”.
Además, Arias hizo un reconocimiento a la llegada del internet, por la cual se podría considerar el punto de explosión sobre el estudio y evolución de la IA; dado también que esta red global permite precisamente poder ahondar en información que se encuentra no solo en nuestras máquinas sino en toda su interfaz, accesible desde cualquier parte del mundo.
En solo un segundo de existencia humana se lograron mayores avances que en todo un año del planeta
En una analogía, el ingeniero en computación comparó un año de vida, en nuestro calendario, relativamente a lo que sería el tiempo de toda nuestra existencia desde que nació el universo luego de la explosión del Big Bang. Siendo de esta manera, explicó que de los 365 días que tiene un año, los humanos aparecimos apenas el 31 de diciembre. “En ese año cósmico, el último minuto representa la historia de la humanidad. Por ejemplo, Cristóbal Colón descubrió América faltando 3 segundos para las 12. Eso nos indica que la evolución se ha acelerado, y la rapidez como van las cosas”.

También, hizo una comparación entre el mayor auge del siglo XX con la electrificación y la cognificación en el siglo XXI. “En el siglo XX cuando surgió el auge de la electricidad, todo empezaron a hacerlo eléctrico, ahora con la IA, todo lo quieren hacer inteligente, y algunos autores indican que será un fenómeno que se aproxima, que ya estamos viendo la cognificación de las cosas”.