
Hoy, cuando la juventud venezolana continúa gallardamente en su defensa de la libertad y la democracia dando muestras del compromiso inquebrantable con la patria, no podemos más que sentirnos orgullosos y reconocer que el Día de la Juventud, decretado como tal por la Asamblea Constituyente de 1947 en reconocimiento a los servicios hechos de la república por los jóvenes que libraron ejemplarmente la Batalla de la Victoria, está más vigente que nunca.
Qué viva la juventud hoy, mañana y siempre y que jamás decline la lucha por los ideales de libertad y democracia que les son propios.
Cecilia García-Arocha Márquez
Rectora UCV