El pasado 15 de marzo se celebraron los 30 años del Centro de Investigaciones Populares (CIP) fundado por Alejandro Moreno Olmedo, el acto se realizó en el Hall de Humanidades de la Biblioteca Central de la UCV (@bibliotecacentralucv), y estuvieron presentes sus investigadores, empleados y diversas organizaciones.
La directora Mirla Pérez señaló que el CIP, es una organización autónoma, pero ha tenido desde su creación, muchos vínculos con la universidad y especialmente con la UCV.

“Nosotros hemos venido trabajando durante 30 años, pero también hemos caminado juntos con la universidades, realizando publicaciones en conjunto. La Escuela de Trabajo Social de la UCV, ha estado muy activa con los aportes del CIP, muchas tesis se han elaborado con la perspectiva del mundo popular venezolano”.
Pérez destacó que estar de la mano de Alejandro Moreno Olmedo, significó un camino abierto siempre a la aventura y a la posibilidad de comprender más allá de lo evidente. “Estos 30 años también son una oportunidad para recordar en vida y obra a nuestro maestro”.
De acuerdo con la investigadora, el CIP se encuentra a diario con realidades. “Las documentamos, la interpretamos, las comprendemos, la acompañamos desde la formación, uno de los elementos sociales que hemos venido trabajando, es la investigación convivida”.

Por otra parte Pérez manifestó que el CIP comprende el mundo popular. “Hoy nos toca… Grandes desafíos se abren en la historia por venir”.
Durante el evento se realizó un recuento histórico desde lo teórico, epistemológico y hacia dónde va el centro de investigaciones.
El director Alexander Campos, destacó que el evento es un homenaje a la gran obra realizada por Alejandro Moreno Olmedo en el Centro de Investigaciones Populares CIP.
“Cuando había logrado un alto nivel de integración lo cual constituía una novedad en el campo venezolano de la investigación social, decidimos convertirlo en Asociación Civil sin fines de lucro, de esta manera presentar proyectos y tener algún tipo de financiamiento de las diversas universidades”.
Para Campos la experiencia vivida en medio de los sectores populares, la manera de pensar, sentir y establecer relaciones propias del pueblo, fue constituyendo la misma identidad del grupo de investigadores.
“Cada vez más integrado y orgánicamente estructurado de ideas, intereses, maneras de entender la ciencia y la investigación, procesos metodológicos y perspectivas que cuyo marco hicieron comprender la realidad de nuestro país”.
Asimismo indicó que el CIP en sus publicaciones se ocupa tanto de los aspectos de mayor nivel académico como de la divulgación para sectores amplios de la población y la formación de los estudiantes y de los mismos miembros del CIP, cuya tarea es la más importante en toda la trayectoria del mismo.
Campos indicó que en la actualidad el CIP, aporta a la investigación de los análisis clásicos contextuales, lecturas radicalmente distintas a la que pueden estar presentando los centros más comerciales.
“Desde el inicio el CIP no tuvo más remedio que innovar por exigencia del mundo sobre el que pretendíamos elaborar un conocimiento adecuado y coherente con su misma realidad. Dado su largo recorrido, nos sentimos satisfecho del trabajo realizado, de su aportación a la renovación de los estudios de nuestro pueblo, a la apertura de nuevas perspectivas teóricas, metodológicas y prácticas y de la acogida que tanto sus publicaciones como la actuación de sus miembros a lo largo y ancho del país”.