Hoy en la Ruta de José Gregorio Hernández, nos referiremos a las mujeres que formaron a ese hombre que se franjó el respeto y un reconocimiento póstumo, por su elogiada práctica de humanitarismo y servicio perenne para con los necesitados.
La publicación del nuevo salario mínimo en Gaceta Oficial y las tablas del sector por parte del Ministerio de Educación Superior, no solo ratifican lo ya denunciado desde APUFAT UCV referente a lo insuficiente del mismo al no estar ajustado al artículo 91 de la CRBV, sino que además constituyen una agresión y menosprecio específico a los universitarios venezolanos.
El promedio de 30 dólares, por los momentos, se encuentra muy lejos de los 448 dólares del costo de la canasta básica que reflejó el último estudio de enero 2022, ajuste indicado de acuerdo a la referencia constitucional y necesario para los trabajadores y trabajadoras.
La estafa de un supuesto anclaje al petro, creación ficticia del régimen de Maduro que les sirve para manipular y cobrar impuestos, por ejemplo, también queda en la ambigüedad como en el 2018. De la política anti laboral de ese año lo que si repiten es una nueva afrenta contra los sectores universitarios, desmejorando aún más las interescalas salariales y definiendo montos miserables para bonos, primas y otros beneficios contractuales. Todo lo anterior llevado a cabo con la complicidad de instancias pro gobierno como la FBT y la FTUV, para desconocer a los gremios legítimos y derechos ya adquiridos en convenciones colectivas anteriores.
Desde APUFAT UCV convocamos nuevamente a todos los universitarios a participar y movilizarnos por la defensa de los derechos humanos laborales, a defender el principio de progresividad de los mismos, también consagrado en la Constitución. Impulsemos una gran unidad junto a todos los trabajadores venezolanos -activos y jubilados- para el logro de los derechos que nos corresponden, lo cual incluye un salario justo que nos permita salir de la pobreza inducida por las políticas del gobierno de facto.
Nos sumamos a la Jornada Nacional de Protesta por salarios y pensiones dignas.
JUNTA DIRECTIVA del Sindicato Asociación de Profesionales APUFAT UCV
Espacio del Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la UCV “Padre Luís María Olaso”, para el abordaje de los derechos humanos desde la opinión, la reflexión, análisis y denuncia de temas centrales que afectan a la comunidad universitaria y la sociedad en general.
Por. Juan Carlos Barreto (*)
La seguridad social es uno de los derechos humanos violado de manera masiva durante la pandemia. Siendo la situación de emergencia social sufrida desde 2014 la que aceleró la declaratoria de emergencia humanitaria compleja en la UCV en 2018. Durante este periodo, se registraron situaciones no institucionales y las primeras violaciones a la seguridad social y otros derechos vinculados por parte de organismos gubernamentales.
Desde entonces, la comunidad universitaria se ve afectada por la disminución y control del salario nominal, pensiones, jubilaciones, incremento de la informalidad de ayudas sociales, aumento de pobreza crítica en personas empleadas, disminución del presupuesto destinado a la seguridad y previsión social, cuyos efectos se evidencian con el aumento de muertes registradas de universitarios y familiares debido a razones de salud y falta de acceso a tratamiento de alto costo.
Se contemplan así, cuestiones como la involución de los sistemas nacionales de seguridad social de Venezuela, con un monto adjudicado de pensión de 7,00 Bs al cierre del mes de febrero. En los programas de protección social de la universidad, se han perdido las buenas prácticas desarrolladas por la UCV para dar seguridad social. Hay que recalcar que existe un incumplimiento por parte del Estado de los beneficios socioeconómicos y derechos adquiridos sobre diferentes ámbitos como: las jubilaciones, cálculo y pago de prestaciones sociales, fideicomiso y caja de ahorro, rezagos en la edad de jubilación; los límites a la pensión; la salud; la funcionalidad de la convención colectiva en lo relativo a seguridad social; la protección y prevención de riesgos laborales y el desaprovechamiento de la protección social.
Estamos ante nuevos desafíos, es necesario proteger la situación familiar y seguridad social con perspectiva de género; mejorar el mal estado y contaminación de espacios laborales. Se trata de una falta de estado social de derecho perjudicando la humanización en el cuidado adulto mayor y otras personas beneficiarias de prestaciones y de la seguridad social con sentido universal.
El informe DESCA UCV, realizado por el Centro para la Paz y Derechos Humanos UCV en 2021, documentó la población vulnerable en permanente riesgo social, con un promedio de 63 años de vida, registrándose un número alto de docentes y trabajadores activos y jubilados con enfermedades crónicas que requieren de medicación permanente y una garantía del derecho humano a la seguridad social efectiva, ya que al menos el 60,1% de los afectados padece de una enfermedad crónica requiriendo medicación prolongada, mientras que 76,3% ha presenta limitaciones para cubrir su tratamiento, es claro que existe un riesgo sobre el derecho fundamental a la vida y es deber del Estado, garantía y cumplir estos derechos.
Durante el contexto de pandemia en 2020, los universitarios hemos permanecidos periodos de hasta cinco meses continuos sin HCM, afectando el derecho y acceso a la salud de al menos 11 mil trabajadores de la UCV. En mayo de 2021, la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) y los responsables del Sistema Integrado de Salud del Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria (SISMEU), suspendieron la totalidad de los servicios de HCM, debido a la falta de asignación de recursos económicos por parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, a través de la OPSU, para los beneficios: Contingencias Médicas y Ayudas Económicas por vía de Excepción para atender solicitudes de salud, del personal docente, profesional, administrativo y obrero, incumpliendo el derecho a la seguridad social, establecido en el contrato colectivo cláusula 29 servicio médico HCM, cláusula 30 seguro de vida y accidentes personales, cláusula 31 previsión social, cláusula 32: suministro de medicamentos, cláusula 34 seguro funerario y el artículo 86 y 91 de la propia Constitución y el incumplimiento de pactos internacionales que exigen el cumplimiento de la seguridad social
Es oportuno acotar, que el gobierno de Venezuela, sigue sin responder las observaciones realizadas por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT, en relación al Convenio Número 102 sobre la seguridad social (norma mínima) relativos a la seguridad social y el mínimo de asistencia médica, prestaciones económicas por enfermedad, de desempleo, de vejez, casos de accidente de trabajo y enfermedad profesional, familiares, de invalidez y de sobrevivientes, exigiendo aclaratorias detalladas a procedimientos y retrocesos en materia de seguridad social en el país.
(*) Dir. Centro para la Paz y los Derechos Humanos UCV.
“Sencillamente, se viene a este mundo a purificar el espíritu con respecto a algún problema de vidas anteriores. Pero también es necesario un poco de suerte y, dicho sea de paso, la he tenido. Además de la información genética, un poco de suerte siempre es necesario para saber aprovechar las oportunidades, y creo haberlas aprovechado”.
Chelique, citado por Alonso Moleiro
Le conocí, como la mayoría de ustedes, mediante su magnífica obra musical y su particular manera de expresar convicciones políticas, que nadie le cuestionó. La calidad y extensa obra musical unida a su calidez en el trato afable, exento de divismo, fueron suficiente aval para librarlo del duro debate, propio de los escenarios políticos.
De manera curiosa, muchas de las composiciones de Chelique Sarabia, se hicieron famosas durante los años del estallido del rock y del pop. Incluso, en algunas apreciamos frases y tonos de boleros, despechos, etc., aun cuando son tipificadas como “música criolla”. ¿Quién no reacciona con emoción diversa ante “Mi Propio Yo”, cantado por Rosa Virginia Chacín, o Marco Antonio Muñiz? . O “No te muerdas los labios” con Chucho Avellanet. Podrían citarse diversos ejemplos. Pero mejor es oírlos.
Destaco también que Chelique Sarabia demuestra como los géneros musicales siempre están cambiando, creciendo en evolución constante. No es indispensable para ser criollo nacer en el llano, ni reducir la música creada en Venezuela al toque de Arpa, Cuatro y Maracas. Aquiles Baéz y Ángel Custodio Loyola (fallecido) son compositores de música venezolana. El primero más universal, claro. Igualmente, Chelique Sarabia no adquiere mayor sentido venezolanista de acuerdo a la descripción musical de un espacio o locación, determinado. Cuando lo hace como en “Chinita de Maracaibo” genera agrado en todos, incluidos los maracuchos.
Veamos como Nat King Cole, superestrella cantante de jazz, le concedió dimensión universal a “Ansiedad”. No fue escogida al azar. Los productores de la recopilación de “Nat King Cole en español”, sabían la calidad que sustentaba esa creación de Chelique, concebida a los 15 años de edad.
La UCV le otorgó hace pocos años la “Orden UCV”
Sigamos, impermeables al desaliento, el mejor homenaje para quienes ya no están con nosotros, es seguir luchando y viviendo de la mejor manera posible, y recordándoles en su dimensión más humana.
Descollante figura de la generación de estudiantes ucevistas de la segunda mitad de los años ’50 y parte de los años ‘60, cuyos integrantes con valentía extraordinaria, férrea entereza y espíritu de sacrificio y nobleza expusieron sus vidas por la democracia y en defensa de los principios que rigen la Academia, para honra del altivo historial de la Universidad Central de Venezuela.
En las reseñas sobre su vida política, iniciada a los 15 años, le conseguimos, cumplidos los 17 a en el sepelio del poeta Andrés Eloy Blanco, mayo de 1955, que movilizó a la adormecida oposición contra la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, transformándose el acto luctuoso en una protesta airada auspiciada por los estudiantes asistentes, que fuera sometida por las vigilantes fuerzas represivas, conocedoras de lo que representaba el poeta.
Como dirigente del Frente Universitario, Américo Martín, unido a sus compañeros de otras universidades y liceos organizaron actividades clandestinas contra el régimen dictatorial de ese entonces. La mística y disciplina de esos jóvenes sirvió de estímulo para la Dirección de los Partidos Políticos ilegalizados para crear la denominada la Junta Patriótica y asumir con mayor acierto y sensatez las acciones que les correspondía.
El Frente Universitario, con Américo Martín, German Lairet y otros destacados dirigentes estudiantiles, organizó una arriesgada actividad clandestina el 21 de noviembre de 1957, cuando jóvenes universitarios irrumpieron en el Aula Magna de la UCV para leer un manifiesto contra la dictadura durante un Congreso Científico Mundial. Por ello, una vez establecida la Democracia, se decretó el 21 de noviembre como el “Día del Estudiante”. Luego vendría la huelga estudiantil y la huelga general. Américo Martín fue uno de los primeros presidentes de la FCU de la UCV desde 1958.
Resulta comprensible que esa juventud sucumbiera a la ilusión provocada por el fulgor de la Revolución Cubana de 1959. Américo Martin escribió mucho al respecto, con gran sentido y responsabilidad crítica, por el error de haber intentado replicar ese hecho en Venezuela, que a la postre condujo al régimen cubano actual. Dedicó libros y numerosos artículos para cuestionar los sustentos ideológicos del llamado socialismo real y las terribles consecuencias sobre la sociedad. Lo hizo sin descalificar o insultar a sus adversarios, basado en su inmensa cultura política, con excelente información sobre asuntos culturales y geopolíticos. Eso le permitió un sano ejercicio de revisión ideológica-política, sin abjurar de su preocupación por los problemas sociales y económicos que afectan a Venezuela, y a distancia de quienes confunden la lucha política con un coto de caza contra quienes piensan diferente.
Para Nancy, su esposa, y sus hijos mi mayor expresión de pesar y solidaridad.
Adiós Américo.
Prof. Amalio Belmonte
Secretario UCV
Medio oficial de la Universidad Central de Venezuela