Existe coincidencia plena, incluso entre quienes no tienen vínculo directo con la Academia, para conceder a los actos de grado la condición de excelsos. No importa la distancia desde donde se aprecie, genera reconocimiento, admiración y gratificación.
Por Amalio Belmonte Guzmán (*)

Para quienes aspiran ingresar a los Estudios superiores, es estimulante porque ese presente que hoy visualizan, puede ser, con el empeño debido, su futuro y podrán también ser partícipes de estas celebraciones dedicadas al conocimiento.
La mayoría de estos jóvenes, formaron parte de un evento previo «Entrega de Culminación de Estudios».

Vale la pena repetir las palabras que les expresara, en esa ocasión, el decano de la Facultad de Medicina Dr. Emigdio Balda, quien les calificó de valientes, comprometidos y estudiosos.
Porque «Vencieron sus temores, les correspondió enfrentar una enfermedad hasta ese momento desconocida, y con mucho coraje estuvieron de primeros en la línea de choque, ayudando, confortando, consolando y atendiendo a los pacientes y familiares que requirieron sus servicios”. De igual manera fueron exigidos para “estudiar la información que se generaba de manera vertiginosa y que les permitiría conocer los estragos causado por la infección de un nuevo coronavirus”.

Excelente descripción y justo homenaje de este grupo de jóvenes médicos que ahora recibieron su Título.
Felicitaciones a los graduandos, al equipo decanal, al personal docente y al personal de apoyo a las actividades académicas de la Facultad de Medicina. También a los familiares.

Siempre es necesario reconocer la mística, dedicación y capacidad intelectual del Personal de Secretaria, imprescindible para estos Actos que hacen brillar, más aún, a la Casa que Vence la Sombra.
Impermeables al desaliento
(*) Secretario de la UCV